Otro año más, se acerca amenazador el día de San Valentín, y los gastroblogs empiezan a llenarse de propuestas románticas y de temática roja...las recetas de Red Velvet abundan...así que porqué a alguien le debería interesar la mía?!? Pues la verdad que no tiene porqué! Cada uno es libre de seguir la receta que más le agrade..pero yo os lo digo...esta está de muerteeeeeee!!! Y procede, con pequeñas variaciones, desde el libro Vintage Cakes de Julie Richardson que me compré en San Francisco...solo puedo decir cosas buenas de este libro, que está llenito de recetas de la pastelería estadunidense más tradicional, y lo más bonito es que por cada una la autora cuenta orígenes y anécdotas...muy entretenido! Yo me lo leo hasta en la cama antes de acostarme...y luego ya no os cuento con lo que sueño!!! :)
RED VELVET CAKE WHIT MASCARPONE CREAM CHEESE FROSTING
Para la tarta:
2 tazas y medio (540 gr) de harina tamizada
½ taza (120 gr) de cacao amargo en polvo
2 cucharaditas (10 ml) de levadura química
1 cucharadita (5 ml) de sal fina
¾ taza (180 ml) de aceite de girasol
2 cucharaditas (10 ml) de extracto de vainilla
1 cucharada (15 ml) de colorante alimentario rojo (io usé el Lorann Bakery Emulsion Red Velvet, que a parte del color también añade algo de aroma a la tarta)
3/4 taza (180 gr) de mantequilla a temperatura ambiente
3/4 taza (180 gr) de mantequilla a temperatura ambiente
¾ taza (180 gr) de azúcar
4 huevos enteros
2 claras
1 taza (240 ml) de leche
En un bol, mezclamos a mano la harina con el cacao, la levadura y la sal. En otro contenedor pequeño mezclamos el aceite con la vainilla y el colorante rojo. En el bol de un stand mixer (pero también se puede hacer con las varillas, si tenéis paciencia) trabajamos la mantequilla con el azúcar a velocidad mediana durante unos 5 minutos, hasta que no se haga muy cremoso. De vez en cuando paramos el mixer y con una espátula recogemos la masa que se habrá acumulado en las paredes del bol y en la varilla. Bajamos la velocidad y incorporamos la mezcla de aceite. Seguimos batiendo hasta que sea bien espumoso. Añadimos los huevos y las claras, uno a la vez, luego incorporamos la harina, en tres partes, alternándola con la leche. En cuanto la ultima harina se haya incorporado sacamos el bol del mixer y terminamos de remover a mano, para evitar de sobrebatir la mezcla. Dividimos la masa obtenida entre 2 moldes para tartas untados con mantequilla y horneamos a 180 grados durante unos 30 minutos (hacer siempre la prueba del palillo para comprobar que el bizcocho esté listo). Dejamos enfriar unos 30 minutos sobre una rejilla, luego desmoldamos y dejamos enfriar por completo.
En un bol, mezclamos a mano la harina con el cacao, la levadura y la sal. En otro contenedor pequeño mezclamos el aceite con la vainilla y el colorante rojo. En el bol de un stand mixer (pero también se puede hacer con las varillas, si tenéis paciencia) trabajamos la mantequilla con el azúcar a velocidad mediana durante unos 5 minutos, hasta que no se haga muy cremoso. De vez en cuando paramos el mixer y con una espátula recogemos la masa que se habrá acumulado en las paredes del bol y en la varilla. Bajamos la velocidad y incorporamos la mezcla de aceite. Seguimos batiendo hasta que sea bien espumoso. Añadimos los huevos y las claras, uno a la vez, luego incorporamos la harina, en tres partes, alternándola con la leche. En cuanto la ultima harina se haya incorporado sacamos el bol del mixer y terminamos de remover a mano, para evitar de sobrebatir la mezcla. Dividimos la masa obtenida entre 2 moldes para tartas untados con mantequilla y horneamos a 180 grados durante unos 30 minutos (hacer siempre la prueba del palillo para comprobar que el bizcocho esté listo). Dejamos enfriar unos 30 minutos sobre una rejilla, luego desmoldamos y dejamos enfriar por completo.
No es que no sepa hacer un glaseado perfecto ...ejem ejem... es que quería darle un toque rústico... |
Para el frosting de mascarpone:
225 gr de queso cremoso tipo Philadelphia a tempertaura ambiente
225 gr de mascarpone frio
1/2 taza (120 ml) de nata fria
1/3 (80 gr) taza de azúcar
1 cucharadita (5 ml) die extracto de vainilla.
Cuidado! Estas dosis valen para hacer el relleno y cubrir la parte superior de la tarta pero para glasearla del todo se queda un poco corta...y se os queda el borde un poco pelado como a mi!
En el mixer trabajamos el queso crema, luego añadimos el mascarpone, la nata y el azúcar. Batimos a velocidad baja hasta que todos los ingredientes no se hayan mezclado bien, recogiendo de vez en cuando la crema que se queda pegada a las paredes del bol y a la varilla. Subimos la velocidad y batimos durante un minuto más hasta obtener una crema espesa. Volvemos a bajar la velocidad y por ultimo añadimos la vainilla.
Cuidado! Estas dosis valen para hacer el relleno y cubrir la parte superior de la tarta pero para glasearla del todo se queda un poco corta...y se os queda el borde un poco pelado como a mi!
En el mixer trabajamos el queso crema, luego añadimos el mascarpone, la nata y el azúcar. Batimos a velocidad baja hasta que todos los ingredientes no se hayan mezclado bien, recogiendo de vez en cuando la crema que se queda pegada a las paredes del bol y a la varilla. Subimos la velocidad y batimos durante un minuto más hasta obtener una crema espesa. Volvemos a bajar la velocidad y por ultimo añadimos la vainilla.
Se me quedó el borde un poco calvo por falta de crema ...pero así por lo menos se intuye el red velvet! |
Yo no preparé esta tarta para una ocasión romántica (más me gustaría!), sino para una cena entre amigos, de allí el hecho que no lleva corazoncitos ni florecitas ni nada! Y ya lo se que es toda blanca, pero os prometo que por dentro era red velvet de verdad, y para comprobarlo tengo una foto que sacó Diego con su móvil antes de que entre todos nos la comemos enterita! Espero que la probéis y que os guste!
Bacini
Sara
Bacini
Sara