lunes, 30 de septiembre de 2013

Bizcocho de Rosas y Almendras

No se a vosotros, pero a mi me encantan los postres que saben a flores. A ver, también me vuelven loca los clásicos chocolate, vainilla, limón etc...Pero los pasteles que cuentan con rosas, violetas o jazmínes entre sus ingredientes, me parecen de lo más delicado y chic que se le puede pedir a un dulce!

Mi receta la verdad es que de chic tiene muy poco, por no decir nada, ya que la base es la humilde pero súper-socorrida receta de bizcocho de yogur, en la que se usa el vasito para medir todos los ingredientes. Pero esta vez quise añadirle un toque especial introduciendo el agua de rosas entre los ingredientes, y combinando su aroma con el de las almendras.


BIZCOCHO DE ROSAS Y ALMENDRAS
1 vasito de yogur natural
2 vasitos de azúcar blanco
3 vasitos de harina
1/2 vasito de aceite de girasol
3 huevos
1 cucharada de levadura en polvo
80 gr de harina de almendras
1/2 vasito de leche
1 cucharadita de agua de rosas para uso alimentar
1 puntita de colorante para alimentos rosa

Trabajamos los huevos con el azúcar y el yogur, después agregamos la harina tamizada con la levadura, alternándola con el aceite. Dividimos esta masa entre dos, una parte más grande (2/3 aproximadamente) para el sabor almendras (que es más delicado) y una más pequeña para el sabor rosa (más intenso). Bueno, yo decidí repartir así los sabores por cuestión de equilibrio, para evitar que el perfume fuerte de las rosas cubriese el de las almendras...pero cada uno lo puede adaptar a su gusto. En la parte más grande (en este caso) añadimos la harina de almendras y la leche y mezclamos bien. En la otra agregamos el agua de rosas y el colorante. En un molde rectangular vertemos la masa blanca, y luego vamos agregando la rosa a cucharadas. Horneamos durante unos 45 minutos aproximadamente, hasta que un palillo no salga limpio de la tarta. Dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar glás.

En esta foto no se aprecia mucho la parte rosa...en las siguientes rebanadas había más, y creaba un bonito efecto "marmol rosa"...pero nos las comimos sin pensar en sacar fotos! Es lo que pasa cuando un bizcocho está así de bueno! El perfume de este bizcocho es sorprendente, y el sabor delicado pero original. Me quedé muy satisfecha con la combinación de almendras y rosas.

Mi molde rectangular es bastante pequeño (así como mi horno...snif...) así que me sobró un poco de masa que aproveché para hacer estos mini-cakes, que quedaron muy monos.

Este bizcocho me parece muy femenino, ideal para una tarde de té con las amigas, ahora que los días empiezan a hacerse grises y más fríos. Así que aprovecho para compartirlo virtualmente con todas las blogamigas que este mundillo de páginas y recetas me ha llevado a conocer. Muchas gracias por vuestros comentarios y por ser siempre fuente de inspiración para mi!
Mille baci!
Sara

jueves, 26 de septiembre de 2013

Tarta Mimosa


Dejarme primero aclarar una cosa: no se trata de una tarta que os abraza y os da besos y os dice que os quiere. Por lo menos no en sentido literal, aunque es cierto que su sabor delicioso será una dulce caricia para vuestros paladares, y una muy buena manera de mimar a vuestros invitados. Pero el nombre no viene de esto. Más bien se trata de un clásico de la repostería italiana donde migas de bizcocho son usadas para simular las flores del arbol de mimosa…este arbol muy perfumado que florece en marzo y que está asociado con la fiesta de la mujer. Me encanta la decoración de esta tarta…por una vez nada de fondant ni cremas de mantequilla varias ni manga pastelera ni nada…pura creatividad made in Italy!
Y ahora una segunda aclaración: el bizcocho con que se prepara esta tarta en Italia se llama Pan de España…y si, ahora se que de español no tiene nada…pero dejar que os cuente un secreto, tampoco los calamares a la romana se comen en Roma ni las napolitanas vienen de Napoles…misterios de la nomenclatura culinaria!


Preparación del Pan de España:
6 huevos
165 gr de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
90 gr de harina
60 gr de maizena
3 cucharaditas de levadura en polvo

Empezamos separando las yemas de las claras. Batimos las yemas con el azúcar hasta obtener una crema espumosa y casi blanca. Añadimos la vainilla. A parte montamos las claras a punto de nieve bien firmes con una pizca de sal. Luego incorporamos las claras a las yemas batidas cuidando que no se bajen. Tamizamos juntos la harina, la maizena y la levadura y las vamos agregando poco a poco a la mezcla anterior. Siempre removemos delicadamente con la espátula, con movimientos circulares desde abajo hacía arriba, para que no se nos bajen las claras. Este es el secreto de un pan de España ligero y esponjoso! Vertemos la preparación en un molde forrado con papel de aluminio y horneamos a temperatura moderada. Cuando esté dorado hacemos la prueba del palillo (que tiene que salir limpio) para comprobar que esté hecho.


Para la crema pastelera al limón:
3 huevos
60 gr de harina
200 gr de azúcar
500 gr de leche
la piel entera (no rallada!) de un limón

En una olla batimos los huevos con el azúcar, luego añadimos la harina y mezclamos bien hasta que esté todo homogéneo. Agregamos lentamente la leche, cuidando que no se hagan grumos. Al final añadimos la piel de limón y ponemos a fuego bajo, removiendo constantemente, hasta obtener una crema de la consistencia deseada (en este caso queremos que sea bien firme). Cuando esté lista, quitamos la piel de limón y dejamos enfriar.

Para obtener la crema chantilly:
200 ml de nata montada
la crema pastelera anteriormente preparada

En Italia llamamos crema chantilly la mezcla de crema pastelera con nata montada, aunque en Francia (de donde el nombre es originario) "crême chantilly"es simplemente la nata montada...Más misterios! Vosotros llamarla como queráis...el hecho es que tendréis que mezclar la crema pastelera fria con 200 ml de nata montada...y ya está! :)

Para montar la tarta:
El procedimiento es muy sencillo...pero puede resultar curioso y no muy intuitivo así que para esta ocasión especial me he decido a hacer un "paso a paso"! Espero que os ayude!
Primero necesitaremos cortar una capa sutil de bizcocho que reservaremos y que nos servirá para "tapar"la tarta al final. Luego con la punta del cuchillo dibujamos un circulo en el bizcocho dejando unos 3-4 cm de borde. Entonces empezamos a escavar quitando trocitos de bizcocho con la ayuda de un cuchillo o de una cucharilla...tendremos que terminar con una especie de fuente echa de bizcocho, como en la primera imagen (1). Os aviso ya que el bizcocho que quitéis no os lo podéis comer. NO! Hay que reservarlo y desmigarlo bien con las manos: estas serán nuestras flores de mimosa (2). Ya podemos rellenar la tarta con 3/4 de la crema chantilly (3). Luego volvemos a tapar con la capa de bizcocho que reservamos antes (4). A mi se me rompió así que terminé con un patchwork! Pero no importa porque luego se cubre...de echo en el siguiente paso vamos a cubrir la tarta con la restante chantilly (5). No hace falta hacer un glaseado perfecto...solo necesitamos una base para pegar las migas que reservamos, teniendo cuidado para que adhieran bien tanto en la superficie como en los laterales de la tarta (6). A que parece recubierta de flores de mimosa? A mi me encanta como queda!


Yo decidí terminar la decoración con una sencillas rositas de fondant, porque me gustaba la combinación de rosa y amarillo...Pero unas hojitas también valdrían, o incluso nada, que esta tarta es bonita ya por si!


Espero que os guste y que os animéis a experimentar más allá de las tartas americanas más de moda!
Mille baci!
Sara

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Bundt con Brandy (una tarta siempre es la respuesta)

Hoy vuelvo, por fin, con una nueva receta, despuès de un mes muy intensivo en que han ocurrido muchas cosas en mi vida...algunas muy buenas, otras muy malas. Ambas me alejaron un poco de estas pàginas, pero al final, siempre vuelvo, porque nada me puede separar de mi horno y de mis cacerolas...sea para preparar algo rico para celebrar un evento feliz, sea para regalarme algo dulce y confortante cuando las cosas no van exactamente como a mi me gustarìa. Una tarta, siempre es una respuesta. 

Asì que aquì va la de hoy...suave, extremadamente jugosa...y un poco borracha!

BUNDT CON BRANDY
340 gr de harina tamizada
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharada de bicarbonato sodico
1 pizca de sal
225 gr de mantequilla a temperatura ambiente
300 gr de azùcar blanco
100 gr de azùcar moreno no refinado
4 huevos a temperatura ambiente
1 vasito (màs o menos 60 ml) de brandy
250 ml de nata liquida

Para el glaseado:
85 gr de mantequilla
150 gr de azùcar
1 vasito (otros 60 ml) de brandy


Para preparar la tarta, tamizamos juntos en un bol los ingredientes secos (harina, levadura, bicarbonato, sal) y mezclamos bien a mano. En el bol de la kitchenaid (o similar) ponemos la mantequilla con los dos tipos de azùcar. Batimos a velocidad medio-alta hasta obtener una crema bien espumosa. Añadimos los huevos, uno a la vez. A parte, mezclamos la nata con el brandy. Con la kitchenaid a velocidad baja vamos agregando la harina alternandola con la preparaciòn liquida (nata màs brandy). Cuando todos los ingredientes estén bien mezcladitos, vertimos la masa en un molde para bundt (son unos moldes que se usan mucho en la reposterìa americana...son como una especie de rosca grande, pero con agujero pequeño y paredes altas, y el interior modelado para darle una forma bonita a la tarta). Horneamos durante unos 45minutos, hasta que la superficie no quede bien dorada. A parte preparamos el glaseado. En un cacito ponemos a calentar a fuego bajo la mantequilla con el azùcar y el brandy. Removemos hasta que la mantequilla estè bien derretida y el azùcar se haya disuelto completamente. Sacamos la tarta del horno pero no la quitamos del molde. Con un palillo vamos haciendo unos agujeritos en la superficie de la tarta, entonces la cubrimos con 3/4 del glaseado. Dejamos enfriar unos 30 minutos. Después, vertimos la tarta en un plato, sacamos el molde (la parte ya glaseada se quedarà abajo) y pincelamos la superficie con el restante glaseado (si se hubiera quedado demasiado solido solo necesitarìamos volver a calentarlo un poquito).


El resultado es una tarta increiblemente jugosa y perfumada...un verdadero placer para el éspiritu y el paladar!
Hasta muy pronto!
Sara